La radio forma parte del sonido ambiente de cada uno de nosotros. A través de nuestros receptores hemos de recordar momentos de nuestra historia, la general, la histórica, y la personal... la histórica.Y es justo allí, al recordar cuando algo escuchado nos hizo ver o nos hizo sentir parte de algo que la radio marca algo de nuestro espíritu.
¿Recuerdas cuando escuchaste esa canción que nadie pasaba? ¿Cuando esas voces dijeron eso que querías escuchar y nadie decía? ¿Cuando levantaste el volumen o la aferraste a tu oído porque sentías que eras parte de eso? ¿Recuerdas cuando la radio te hablaba a ti?
La historia de la radio es historia de rebeldía, de revoluciones anunciadas, de instantes de tus días y noches, y sobre todo de resistencia. La radio es rock, rock and roll Radio. No porque sea su música original ni obligada, sino porque comparten la misma esencia: "Nacimiento", tomar un formato creado para comunicaciones militares y hacerlo propio porque daba mucho más que para eso. "Revolución", porque nada fue igual desde su aparición basada en la necesidad de comunicar y su actividad es permanente, obligándose a sacudir su propia fosilización. Y "Resistencia", porque aunque nuevos sistemas llegaron no pudieron agotar su esencia, simplemente porque su esencia es la palabra, la música, el silencio, el sonido... cosas tan simples; tan simples que son mágicas e irreductibles y aunque su historia serpentee entre el negocio, lo políticamente correcto, lo establecido y lo reglamentado, siempre trata de sacudirse de su lomo la garra del control.
Pero cuando me pregunto si recuerdo cómo era la radio, otras cosas vienen a mi mente. Momentos más íntimos donde algo que salía de aquel parlante me producía sensaciones ya no solo de compañía sino de "algo está pasando aquí, ahora, y este es el sonido de mi propia vida".
Era un tanto lógico que quienes alguna vez tuvimos esa sensación queramos transmitirla. Ahora que "En Caso de que El Mundo se Desintegre" cumple su duodécimo aniversario recuerdo que no nos propusimos más que... hacer radio y deseando que al menos unos pocos tuvieran aquella misma sensación.
No es casual que sean personas, no empresas, las que alimenten su, nuestro, espacio, para poder seguir adelante. Porque son ellos, Dragones Dorados, los que hacen posible que sigamos rindiendo ese homenaje silencioso a los que hicieron resistente este medio de comunicación. Y no es casual, tampoco, que el mismo espacio se cubra de "desintegrados", integrándose, haciendo suya la comunicación, dándole sentido a palabras y sonidos, porque ellos son los que permiten que nunca olvidemos como era, y como es, la radio. Recordando que la radio es lo que tu necesites que sea, y es cuando buscas... subes el volumen... y sonríes como diciendo: esto es mío, yo estoy ahí.
¿Y? ahora sí ¿Recuerdas como era la radio? Nosotros sí, y es gracias a todos ustedes. Brindamos por esa esencia que hace a la resistencia de la radio a través del tiempo. Larga vida y salud!!!! Lee el texto completo en: Historia Radio Canaltrans
El Pirata